Aborda el uso de la psilocibina, compuesto psicodélico presente en ciertos hongos, en contextos médicos y terapéuticos. Históricamente se ha utilizado en ceremonias religiosas y espirituales por sus efectos psicodélicos. Sin embargo, su asociación con el movimiento contracultural “hippie” llevó a su estigmatización y eventual prohibición en 1970 en los Estados Unidos, donde fue clasificada como una droga de Clase 1. Esto detuvo casi por completo la investigación científica sobre sus propiedades y beneficios terapéuticos.
Los efectos psicodélicos de algunas plantas y hongos han sido conocidos y deliberadamente aprovechados por los seres humanos durante miles de años. Los hongos, en particular las setas, son la principal fuente de psicodélicos que se encuentran de forma natural. El extracto de hongo conocido como psilocibina se ha utilizado históricamente como agente psicodélico en ceremonias religiosas y espirituales, así como una opción terapéutica para condiciones neuropsiquiátricas. El uso de psicodélicos estuvo ampliamente asociado con el movimiento contracultural “hippie”, lo que resultó en una creciente y persistente estigmatización negativa hacia estas sustancias. Como consecuencia, en 1970, el gobierno de los Estados Unidos reclasificó los psicodélicos como drogas de Clase 1, lo que en última instancia puso fin a la investigación científica sobre ellos. Esta prohibición retrasó significativamente los avances en el conocimiento médico sobre los usos terapéuticos de agentes como la psilocibina. Un estudio piloto de 2004 de la Universidad de California, en Los Ángeles, que exploraba el potencial del tratamiento con psilocibina en pacientes con cáncer en etapa avanzada, logró reavivar el interés y renovar significativamente los esfuerzos en la investigación de la psilocibina, marcando el inicio de una nueva era en la exploración de la terapia psicodélica. Desde entonces, se han realizado avances importantes en la caracterización de las propiedades químicas de la psilocibina y sus usos terapéuticos. Esta revisión explorará el potencial de la psilocibina en el tratamiento de condiciones relacionadas con la neuropsiquiatría, examinando avances recientes y las investigaciones actuales. No se trata de una revisión sistemática.
